He descubierto una estrella en mi particular cielo. Brilla con pequeños fogonazos de colores destacando entre el resto de luces blancas. Me gustaría llegar hasta ella e inundarme de su luz pero es una estrella fugaz y tengo que conformarme con contemplar su estela mientras yo continuo con mis pies anclados sin ser capaz de elevarme sólo unos centimetros para sentir la libertad de volar...
Pero quizá, quien sabe, un día el cielo me haga un regalo y permita que mi estrella sobrevuele cerca, y así pueda acogerla entre mis manos aunque sólo sea durante un breve y efímero instante y sentir su calor.... y quizá en ese preciso momento cuando de nuevo lentamente recupere su libertad escurriéndose entre mis dedos, se extiendan mis alas y pueda comenzar a volar junto a ella. Tal vez...
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