viernes, 8 de febrero de 2013

en los pies ajenos



Antes de juzgar a cualquier persona habría que ponerse en sus zapatos, recorrer cada uno de los caminos que haya recorrido hasta ese momento, vivir toda y cada una de sus penas, de sus dudas y de sus alegrías y risas. Habría que empaparse de cada uno de los años que haya vivido y volver a tropezar donde ya haya tropezado y levantarte de nuevo y continuar aún con el alma golpeada.

Cada cual tiene su historia y sin conocerla no podemos juzgar a nadie.

Hay que vivir sin más, pendientes de nuestra vida y sin entrar en la vida de ningún otro . Hay que vivir sin dar explicaciones a nadie, los amigos de verdad no las necesitan y los "coincidentes" seguramente las llegarán a cuestionar.

Vivir sin más....... y con menos no deberíamos conformarnos...



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