lunes, 8 de febrero de 2016

lecciones que nos da la vida

La vida tiene ciertas lecciones que debemos aprender, si no a la primera, ya se encarga la vida como buena maestra de repetirlo hasta que nos quede claro. 
Y así la vida nos enseña que todo está en donde debe estar,  nada es casualidad y sobre todo que el "hubiera" no existe.

Entonces ¿porque vivimos lamentándonos de lo que pudo y no fue? ... hay una buena frase que dice que el pasado pisado... si bien pudo haber sido diferente quizá el destino lo tenía todo trazado, así que hay que quedarse con que las experiencias nos dejan gran aprendizaje, si más adelante la vida nos presentara una situación similar, y ahora sí deberíamos saber que hacer, y dependerá de nosotros repetir el error, o aprender de él.

Las lecciones son claras, concisas, y parecen sencillas, pero no lo son, sobre todo el “hubiera” a veces es un gran monstruo que nos persigue y nos atormenta pues lo escrito en el cuento no nos gusta y no hay manera de escribir de nuevo la escena. 

El “hubiera”, es más despiadado cuando el ego y el orgullo lo alimentan y hace que perdamos para siempre las oportunidades, las posibilidades de sonreir, o incluso perder a personas.  Y cuando te das cuenta de la pérdida, pides con todas las fuerzas, el poder regresar el tiempo, para evitar lo que pasó, hacer que las cosas sucedan diferente.... es que si tan solo hubieras, dicho lo que dijiste de manera diferente… si tan solo hubieras….

La vida no viene con manual, y menos con una goma para borrar lo que no nos guste. 

Vivas lo que te toque vivir, hazlo sin remordimientos, al principio del duelo no sé ve así, pues todo te duele, y los errores sobresalen más que los aciertos, el pasado ahí quedó, nada lo moverá, pero tenemos la tinta que escribirá un nuevo presente y planteará un mejor futuro.

Disfrutar, gozar, aprender, y sobre todo, recordar con una sonrisa cada lección que nos da la vida.

De nosotros depende el significado que le demos al "hubiera", si bien es cierto que no existe y ni el mejor científico logrará nunca hacerlo tangible, solo de nosotros depende el quedarnos con las ganas, el vivir preguntándonos… 


Que hubiera pasado si… o por el contrario, tomar cada una de las oportunidades que se nos presenten, para que él "hubiera" duela menos, para que las lecciones de la vida sean mejor aprendidas.

Por algo pasan las cosas, pensemolos y mientras disfrutemos de lo que pasa y lo que deja de pasar.

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