jueves, 13 de octubre de 2016

esa rueda llamada día...

Estamos acostumbrados a echar mierda fuera que justifique nuestras acciones. Culpamos a la suerte de lo que nos pasa y lo único que hacemos es que no nos pase nada. Justificamos nuestros actos con vivencias del ayer, y nos torcemos de tal manera que no aceptamos ni la más mínima crítica. Parece que el día se tuerce, que lo pequeño es grande y lo grande es tan pequeño que ni lo ves. Las ganas se van y la ilusión se esfuma. Al final pocas cosas importan cuando tienes un día así...
No somos conscientes pero hemos ido moldeando una rueda que ya no aguantamos ni nosotros mismos. Una rueda de planteamientos estúpidos en momentos estúpidos, que nos pasa por encima, nos atropella, se lo lleva todo, nos amarga, y no nos permite sonreír; una rueda que nos estruja la mente y la deja agotada.
...Y entonces, cuando ya no puedes más, cuando cada segundo que pasa te revienta, quieres detenerla y no puedes, sigue girando, no para... Esa rueda se llama día, te ha consumido, te ha ganado y ahí está, con la misma fuerza que al principio, esperándote... Y o la frenas y cambias el chip o mañana te vuelve a pillar...
(P.Testaruda)

No hay comentarios:

Publicar un comentario