domingo, 23 de octubre de 2016

Dicen

Dicen que cuando una puerta se cierra se abre una ventana. Que si lloras las lágrimas no te dejan ver el sol. Que si no sonríes es un día perdido, y que sin hacerlo es imposible que alguien se enamore de ti.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y que Dios aprieta pero no ahoga. Que después de la tormenta llega la calma, y que todo sucede por alguna razón.

 
 
Dicen que la vida es una cadena infinita de casualidades y que, por mucho que intentes escapar de ellas, te terminan encontrando. Que el mundo es de valientes, y detrás de cada caída siempre hay un ángel que te pone de nuevo en pie.
 
 
Dicen tantas cosas ...



jueves, 13 de octubre de 2016

esa rueda llamada día...

Estamos acostumbrados a echar mierda fuera que justifique nuestras acciones. Culpamos a la suerte de lo que nos pasa y lo único que hacemos es que no nos pase nada. Justificamos nuestros actos con vivencias del ayer, y nos torcemos de tal manera que no aceptamos ni la más mínima crítica. Parece que el día se tuerce, que lo pequeño es grande y lo grande es tan pequeño que ni lo ves. Las ganas se van y la ilusión se esfuma. Al final pocas cosas importan cuando tienes un día así...
No somos conscientes pero hemos ido moldeando una rueda que ya no aguantamos ni nosotros mismos. Una rueda de planteamientos estúpidos en momentos estúpidos, que nos pasa por encima, nos atropella, se lo lleva todo, nos amarga, y no nos permite sonreír; una rueda que nos estruja la mente y la deja agotada.
...Y entonces, cuando ya no puedes más, cuando cada segundo que pasa te revienta, quieres detenerla y no puedes, sigue girando, no para... Esa rueda se llama día, te ha consumido, te ha ganado y ahí está, con la misma fuerza que al principio, esperándote... Y o la frenas y cambias el chip o mañana te vuelve a pillar...
(P.Testaruda)

sábado, 8 de octubre de 2016

Así de sencillo...

Lo más curioso de todo es que conforme pasa el tiempo una se da cuenta de lo imbécil que ha sido en ocasiones. Se da cuenta de todos los fallos y de todas las señales que indicaban que no, que por ahí los tiros no iban bien. Pero qué le vas a hacer...

Hay veces en la vida en las que nos obsesionamos con imposibles pensando únicamente en que podremos ganar algo si los conseguimos y no vas a ganar absolutamente nada, son imposibles. Es más, lo único que vas a conseguir es malgastar energía a raudales, una energía que deberías enfocar en cosas mucho mejores, yo qué sé... ¿no tienes sueños?.

Entre lo poco que sé de la vida es que hay muy pocas personas que realmente merecen la pena, así en general, y más atendiendo a periodos de tiempo largos. Muy pocas, y es muy complicado dar con ellas, es como encontrar una pepita de oro en medio de un lodazal... pero si las encuentras, haz algo. No valen esas cosas de "un poco más adelante", "ahora no es el momento", "es que no sé si estoy preparado", "tengo que centrarme en mí"... es todo mentira y lo sabes.
El amor y la amistad, o te arde o nada, las cosas a medias mejor dejarlas sólo para las pizzas de las tres de la mañana.

Caras bonitas y cuerpos de escándalo, gente con determinado éxito pero sin existencia, hay a raudales; cabezas avispadas, mentes abiertas y con sentido del humor, no tantas. Gente buena, gente honesta, blanda, cruda y con sentido del amor además, casi que ninguna. Si te vas a guiar de lo puramente estético te vas a estar equivocando, así como de lo que simplemente reflejen, queremos a personas que tengan cosas que contar y cuenten con nosotros. El amor es un sentimiento que tal como viene se va, sí, se va.
 
Así de sencillo.

martes, 4 de octubre de 2016

frente al mar...

Cuando me encuentro frente al mar, en esos ratos de silencio, en los que sólo se escucha como las olas mueren estrepitosamente y con fuerza en la orilla, me doy cuenta de porque me gusta escribir.

Frente a ese mar intenso, inmenso, fuerte y azul.

Y sencillamente es porque de alguna manera me siento como esas olas, sin control y sin rumbo que chocan con la arena y con las palabras intento dar un sentido a ese ciclo de vida y muerte continuo.

Y me he dado cuenta que escribir no es siempre bonito, porque a  veces duele y sabe a nostalgia.

Porque escribir a veces es exponer esos rincones que tengo conmigo, ocultos al resto. Frágiles y quebradizos.

Y escribo cosas absurdas y cosas con un cierto sentido. Cosas tristes y cosas esperanzadoras. Escribo sobre lo que me regalan las noches que saben a soledad. Sobre los laberintos de gente conocida y desconocida que pasan por cada uno de mis días.  Sobre la inmensidad de los sentimientos, sin ninguna medida. Porque así soy yo.

Y con mis palabras y frases lo único que intento es buscar algo más alla de las propias palabra, de los edificios fríos que me rodean, de las pisadas que tras de sí dejan las personas que se han alejado de mi, intento buscar algo más allá de todo lo que duele.

Pero me engañaría sino no dijera que en el fondo soy mínimamente feliz, porque al final  las tristezas te hacen fuerte y superarlas hace que los ojos ganen un brillo especial.

Y lo que toca es mirar hacia el futuro… ese futuro que huele a nuevo, a excitante, a mágico, a desconcertante y a capaz…. a flores, a arena, a lluvia, a abrazos, a piel, a mar, a la suavidad de las caricias... a vida.

domingo, 2 de octubre de 2016

silencio...

El silencio mata y condena pero a veces libera, el silencio es la forma mas elocuente de decir la verdad, el que calla otorga pero a veces también se condena, el silencio tiene una mente que lo controla a gritos, el silencio es un grave error y a veces el mejor acierto, el silencio incluso habla y así mismo grita, el silencio es un nudo en la garganta o es el mas fuerte alivio, el silencio es miedo, cobardía y en algunas ocasiones valentía; el silencio contrasta tan bien con cualquier situación y  es la mejor de las armas, el silencio es tu voz interior diciéndote a gritos la verdad.


sábado, 1 de octubre de 2016

Espero que el sur sea un lugar mejor....

Vivimos en un mundo de mirones donde muchas son las pupilas que escrutan, juzgan, critican y señalan. Un mundo de mirones que esconden una verborrea vacía y un discurso digno de corbata que en las dos primeras frases pierde la credibilidad que intuían las sílabas concordantes.
Vivimos sí, pero ¿de qué manera?

Me aterra en qué nos hemos convertido. Me aterra la idea extendida de aquí todo vale y la crítica yuxtapuesta en la vida ajena. Hagas lo que hagas siempre te buscarán el fallo y habrá detractores que tras sonrisas de algodón intenten tirar por la borda a golpe de “me gusta”, tus sueños, tus buenas intenciones y el propósito por el que tu pie derecho calza un 40.

¿Y de verdad es más importante lo que hacen unos que lo que hacen otros? 
 
¿De verdad vale la pena emplear el tiempo en valorar, analizar, criticar y juzgar lo que hace otra persona que no seas tú? Odiar nos hace débiles y amar nos hace terriblemente fuertes. Pero lo olvidaba. Ahora está de moda el #melasudatodo, #elamorescosadeñoños. ¡Qué lástima! Pensamientos equívocos en bocas de quienes perdieron la esperanza y se disfrazaron de miedo. 

Hemos perdido el norte. Solo espero que el sur, sea un lugar mejor

(El rincon de Floricienta)