domingo, 24 de febrero de 2013

Hold my hand


Dedicado a mis amig@s.

Los paréntesis....




Los paréntesis...... esas figuritas que sirven para guardar y para encerrar cosas entre su inicio y su fin. Y la verdad es que es una puñetera pena que no tengamos la posibilidad de utilizar paréntesis reales en nuestra vida. ¡que bien nos vendrían de vez en cuando! Sencillamente para darnos un respiro, para arrinconar entre ellos algunos instantes de tiempo y algún recuerdo que queremos dejar en un segundo plano. Y lo realmente malo y doloroso dejarlo encerrado entre paréntesis y corchetes al mismo tiempo para evitar cualquier tentación de escapada.

Pero caeríamos en la engañosa fantasía de creer que controlamos el tiempo, pensando que los límites los ponemos nosotros y de que podemos manejarlo y alargarlo a nuestra conveniencia y este sería un enorme y gran error. Porque tanto nosotros como nuestro tiempo estamos encerrados dentro de unos enormes paréntesis que darán su cara y que nos indicarán la parte final. Y entonces no habrá ninguna manera de atraversarlos ni esquivarlos. Pero hasta que llegue ese momento tenemos la baraja en nuestra mano y aunque será el destino el que mezcle las cartas, nosotros somos los que jugamos con ellas así que que a lanzar un buen órdago y conseguir una bonita escalera de color........



miércoles, 20 de febrero de 2013

bolsa de caramelos


Me doy cuenta de que quizá el camino que ya he recorrido es más largo que el que pueda quedar por recorrer, y justo es ahora cuando me planteo que ya no tengo tiempo para soportar a absurdas personas que, a pesar de la edad que pueda constar en su DNI, no han crecido y no me aportan nada. Ya no tengo tiempo para aferrarme, como si en ello me fuera la vida, a todo lo que ya pasó, debo mirar hacia mi incierto futuro. Ya no tengo tiempo de seguir lamentándome por lo que pudo ser y no fue, sólo hará mayor mi impotencia. Ya no tengo tiempo para promesas o esperanzas que son sólo eso. Ya no tengo tiempo para seguir conjugando el tiempo condicional... si fuera, si hubiera...
La persona que soy ahora está llena de buenos y malos recuerdos, de mi pasado y del pasado de otras personas.

Ya no tengo todos los caramelos que había en la bolsa que compré hace tiempo, los primeros los comí con ansia y ahora quiero saborear los que aún me quedan.




viernes, 15 de febrero de 2013

Nunca es tarde para esperar...



"Conserva lo que tienes, olvida lo que duele… lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman. Nos pasamos la vida esperando que pase algo… y lo único que pasa es la vida, no entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos. Por eso, haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en lo que te “gustaría” haber hecho. No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo a limpio… Nunca es tarde para empezar…  a ser felices."


sábado, 9 de febrero de 2013

el precio de los sueños




¿Cual es el precio de nuestros sueños?

No debería haber dinero suficiente en el mundo que nos hiciera abandonar nuestros sueños y metas pero a la mayoría (entre los que me incluyo por triste que sea) nuestro sueldo nos está convirtiendo casi en prisioneros.

Continuamente los que se piensan mejores que nosotros pretenden dirigir nuestra vida, decirnos lo que debemos y no debemos hacer.

Pero si les hacemos caso, corremos el riesgo de dejar de soñar, y el miedo de perder lo poco que tenemos puede sellar nuestro destino.

Yo me resisto a terminar vencida y aunque son muchas las veces en que me pueda ver atrapada por esos seres que se creen conocedores de la verdad y que se abanderan con el cariño que dicen tenerme, no quiero irme sin conseguir alguna de mis metas. No quiero necesitar al final desesperadamente otra oportunidad de vivir, sino vivir ahora todas las oportunidades que se me presenten.

No busco nada pretencioso ni digno de incluir en libros de records, sólo y llanamente quiero sonreir y vivir y por encima de todo compartir esas sonrisas y esa vida con la gente realmente especial para mí.
Hay una historia sencilla que viene muy a cuento y leí de pequeñaja.
Más o menos hablaba de dos niños pequeños que jugaban sobre una lago congelado en una tarde muy nublada y fría. Los niños jugaban sin preocupación y de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua.
El otro niño se asustó mucho pero como veía que su su amigo se ahogaba debajo del hielo, tomo una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romperlo y así salvarle.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido les parecía imposible que un niño tan pequeño hubiera roto el hielo demasiado grueso sólo con una pequeña piedra.
Entonces un anciano que había por allí les dijo: “es muy sencillo, el niño no tenía nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo".
Pués que sea así.... es muy difícil pero como todo, seguro que poco a poco lo conseguimos.... seamos como el niño del cuento...... hagamos oidos sordos a los "sabios" consejos y dejémonos guiar por nuestro instinto y por nuestros impulsos. Si al final nos equivocamos seremos los únicos reponsables pero cabe la posibilidad de que como en la historia seamos capaces de hacer al final algo grande.

Que no quede por no intentarlo....


viernes, 8 de febrero de 2013

en los pies ajenos



Antes de juzgar a cualquier persona habría que ponerse en sus zapatos, recorrer cada uno de los caminos que haya recorrido hasta ese momento, vivir toda y cada una de sus penas, de sus dudas y de sus alegrías y risas. Habría que empaparse de cada uno de los años que haya vivido y volver a tropezar donde ya haya tropezado y levantarte de nuevo y continuar aún con el alma golpeada.

Cada cual tiene su historia y sin conocerla no podemos juzgar a nadie.

Hay que vivir sin más, pendientes de nuestra vida y sin entrar en la vida de ningún otro . Hay que vivir sin dar explicaciones a nadie, los amigos de verdad no las necesitan y los "coincidentes" seguramente las llegarán a cuestionar.

Vivir sin más....... y con menos no deberíamos conformarnos...