No, no lo sabe nadie. No saben cuanta pasión nos generan ciertas cosas,
no saben como pensamos, no saben como actuáriamos ante cierta situación,
ni cual será nuestro siguiente paso. No saben hasta que punto somos
capaces, capaces de lo que sea, eso no importa, capaces, ni saben cuanto
podemos abarcar, cuanto cabe en nosotros, cuando rebosamos cuando nos
llenamos o cuando nos vaciamos.
No lo saben. No saben a cuanta impotencia podemos llegar a dar cobijo, ni saben en que punto exacto perdemos el control y nos dejamos dominar por un impulso, por una corazonada. No saben cuan difícil nos resulta muchas veces equilibrar los ánimos. Ni saben cuando nos gusta a veces ser incluso absurdos, porque no saben si lo somos o no.
No saben que porcentaje de risas desearíamos descomponer en lágrimas, ni cuanta cantidad de lágrimas querriamos transformar en risas, ni saben si ni siquiera podríamos conseguirlo. No saben en que momento no nos movemos por pasotismo, por vergüenza, por desconfianza o simplemente por prudencia. No saben cuando nos movemos por impulsos, por deseos, por desesperación, por costumbre....
Y no lo saben porque no son como nosotros, están hechos de otra materia.
A ellos quizá les muevan cosas como la ganas de poseer, de aparentar, de sobresalir.. y lo que buscan más bien sean riquezas materiales, que quizá en ciertos momentos puedan estar bien.... yo por lo menos no lo niego. Pero creo que nosotros, aunque suene a topicazo, tenemos claro que no es realmente lo importante, ni siquiera lo que deseamos en estos tiempos turbulentos y angustiosos que nos toca vivir, salvo para tener la opción de mandar muchas cosas a la mierda... pero quiero seguir creyendo que los valores los tenemos en otro escalafón muy diferente al suyo.
Escrito por uno de mis bloggers favoritos: "Yo no pido mucho, sólo necesito un alma para que me reconforte, una persona que esté aquí y qué entienda mis manías, que aprenda a sobrellevar lo más indómito de mi carácter y que bien sepa que algunas veces, a ciertas horas y en ciertos momentos, me transformo en lo que tanto llegue a odiar".. y tener gente así alrededor creo que constituye el mejor de los tesoros.. porque ese apoyo puede llegar a salvarte de caer en el abismo y también puede ser la mejor compañia en esos fantásticos viajes hacia las estrellas en que pueden convertirse los mejores momentos. Y ellos sí, ellos si que saben......
No lo saben. No saben a cuanta impotencia podemos llegar a dar cobijo, ni saben en que punto exacto perdemos el control y nos dejamos dominar por un impulso, por una corazonada. No saben cuan difícil nos resulta muchas veces equilibrar los ánimos. Ni saben cuando nos gusta a veces ser incluso absurdos, porque no saben si lo somos o no.
No saben que porcentaje de risas desearíamos descomponer en lágrimas, ni cuanta cantidad de lágrimas querriamos transformar en risas, ni saben si ni siquiera podríamos conseguirlo. No saben en que momento no nos movemos por pasotismo, por vergüenza, por desconfianza o simplemente por prudencia. No saben cuando nos movemos por impulsos, por deseos, por desesperación, por costumbre....
Y no lo saben porque no son como nosotros, están hechos de otra materia.
A ellos quizá les muevan cosas como la ganas de poseer, de aparentar, de sobresalir.. y lo que buscan más bien sean riquezas materiales, que quizá en ciertos momentos puedan estar bien.... yo por lo menos no lo niego. Pero creo que nosotros, aunque suene a topicazo, tenemos claro que no es realmente lo importante, ni siquiera lo que deseamos en estos tiempos turbulentos y angustiosos que nos toca vivir, salvo para tener la opción de mandar muchas cosas a la mierda... pero quiero seguir creyendo que los valores los tenemos en otro escalafón muy diferente al suyo.
Escrito por uno de mis bloggers favoritos: "Yo no pido mucho, sólo necesito un alma para que me reconforte, una persona que esté aquí y qué entienda mis manías, que aprenda a sobrellevar lo más indómito de mi carácter y que bien sepa que algunas veces, a ciertas horas y en ciertos momentos, me transformo en lo que tanto llegue a odiar".. y tener gente así alrededor creo que constituye el mejor de los tesoros.. porque ese apoyo puede llegar a salvarte de caer en el abismo y también puede ser la mejor compañia en esos fantásticos viajes hacia las estrellas en que pueden convertirse los mejores momentos. Y ellos sí, ellos si que saben......