Son tus miedos, tus sueños y tus fantasmas los únicos que siempre te
van a acompañar vayas donde vayas, estés con quien estés, hasta cuando
sientas que estás solo.
Mas vale aceptarlos pronto y aprender a convivir con ellos, con los
unos y con los otros, porque los vas a tener siempre a mano, cerca, a
tu lado. En ocasiones no sabrás distinguir, no sabrás si un sueño te
produce miedo o si un fantasma se convierte en un sueño… es difícil lo
sé.
Y lo peor es que nadie tiene el libro de instrucciones… has de escribirlo tú. Día a día.
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