Nunca sabremos cuando es tarde y nunca sabremos cuando es pronto. La
vida no tiene término medio y estar en el medio no sirve de nada. Hay
que aprender a situarse y a mirar cada instante cuál es el lado de la
vida que nos apetece disfrutar.
Las opciones las eliges tú y casi siempre son dos, la que creemos que
es buena y la que creemos que es mala, siempre dependen de nuestra
mente o de nuestro corazón. ¿ A quién hacemos caso ?, ¿qué opción es la
correcta ?, ¿cuál elegir?
Respira… piensa… y decide… pero no tardes demasiado porque la vida es
como un reloj que no da marcha atrás, todo el tiempo que pierdas será
imposible recuperar.
El día que tú tiempo y tu vida se estén parando, te darás cuenta del
tiempo que perdiste, pero ya no tendrás ninguna opción de dar marcha
atrás… ni de seguir adelante.