miércoles, 15 de octubre de 2014

Opinando ... que es gerundio....

Tengo una opinión. La mía. Mi opinión sobre opinar, curiosamente. (perdón de antemano por el trabalenguas). Y ¿que opino al respecto? pues simplemente opino que opinamos mucho, a veces demasiado.

No quiero decir que esto sea malo, ¡que vá!. No es malo en absoluto siempre y cuando no aspire a ser algo más que una opinión. Sin imponerla sobre otras opiniones. Sin disfrazarla de verdad, de ley, cuando, en realidad, como opinión que es, también es opinable. Sin dar por hecho de que es la única opinión razonable. Sin apuntar con el dedo a las opiniones ajenas.

Auque si tengo la sensación de que a las personas en general, les resulta demasiado fácil opinar. Pues una vez más voy a contracorriente.... yo pienso que opinar es sumamente difícil.

Las opiniones pueden ser muchas y muy variopintas pero al final siempre se tiende a que sean sólo dos. La gente sólo se queda con que o se es de los unos, o de los otros. O se opina una cosa o se opina la otra. O estas a favor o estás en contra.

Y llegado a ese punto es cuando yo dejo de opinar para hacerme preguntas: ¿Las opiniones sólo admiten un color, una postura? ¿Es que opinar está reñido con el sentido común? Quiero pensar que no.

Y lo malo es que mientras no seamos capaz de ver más allá de dos opciones, del blanco o el negro, del sí o del no... los problemas seguirán porque seguiremos poniendo tiritas donde deberían ir escayolas.

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