
Todos hemos escuchado proverbios, oído a los filósofos, escuchado a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo desperdiciado, oído a los malditos poetas instándonos a aprovechar el día. Sin embargo, a veces, tenemos que verlo por nosotros mismos. Tenemos que cometer nuestros propios errores. Tenemos que aprender nuestras propias lecciones. Tenemos que barrer la posibilidad del hoy debajo de la alfombra del mañana hasta que no podamos más. Hasta que no entendamos por nosotros mismos lo que Benjamin Franklin en realidad quería decir. Que el saber es mejor que el preguntarse, que el despertarse es mejor que el dormirse, e incluso que el mayor fracaso, aún el peor, es mucho mejor que el no haberlo intentado."
No hay comentarios:
Publicar un comentario