el "pero"......

Leí en un libro hace ya tiempo algo así como que una de las palabras más putas que existen es el “pero” .. y si lo piensas es una puñetera verdad..... es una palabra insulsa, simplona pero que dinamita ilusiones y las hace añicos..... Escuchar cosas como "podría ser, pero.....", "tienes razón, pero....." "no te preocupes, pero.....", "te quiero, pero....." .... te ponen la miel en los labios y luego te dan la bofetada con lo que podría haber sido pero que no lo es.
Es mejor quitarse de los preambulos engañosos y decir las cosas como son...... nada de crear falsas esperanzas con las que luego se acaba haciendo daño en muchas ocasiones. No hay que estar de acuerdo con todo ni tragar con lo que no va contigo y para no desgastar saliva lo mejor es llamar a las cosas por su nombre, que no estás de acuerdo pues dilo y ya está... que no quieres a esa persona, pues también díselo y no la mantengas engañada con una ventana de posibilidades. Quiza no lo hagamos, y vuelve a salir por enésima vez la cobardía humana,  para no reconocer de alguna manera el fracaso. Pero hay que estar convencido de que el fracaso en realidad no es real.

No hay que desanirmarse por las decisiones equivacadas que uno toma. Tú eres el que las tomas y el que dedicas tiempo a tomarlas, incluso las malas decisiones y ¿sabes? estoy convencida de que las que parecen malas decisiones acabarán con el paso del tiempo siendo buenas porque forman parte de todo lo que te ha hecho convertirte en la persona que eres.

 "Yo soy yo y mis circunstancias" decía Ortega y Gasset... .pues eso, somos lo que somos por nuestras acertadas decisiones pero sobre todo por las equivocadas....... sobre todo por esas....... a pesar de que se tarden unos cuantos años en reconocerlo... y por eso y para no demorarlo, siempre mejor ahora que más tarde...... ¡ya es la hora de coger al toro por los cuernos! y decir basta a lo que no nos hace felices, a lo que nos empequeñece y lo que no nos hace felices, a lo que nos empequeñece y a lo que nos aprisiona.... y aunque nos asuste lo que haya al otro lado de la puerta, es la hora de continuar soñando, aún más si cabe