Los años pasan, gente nace y gente muere, el tiempo no se
detiene por nada ni por nadie. No debemos olvidar que vida solo hay una, pero
formas de vivirla hay dos, esto es lo que de verdad distingue a unas personas
de otras.
Puedes vivir tu vida como si fuese un sin fin de días, uno igual que todos los anteriores, ahogado en la rutina y esperando que algo cambie, sin perspectivas de un futuro mejor. O puedes hacer que cambie. Puedes hacer que cada día sea especial, y no me refiero a vivir una vida de desenfreno.
Si hay que aprender algo a estas altura de nuestra vida, y os aseguro que es realmente complicado, es aprender a tomarse un tiempo para todo, tomarnos tu tiempo para disfrutar los últimos 5 minutos en la cama cuando esta calentita, disfrutar del desayuno, échate unas risas con los amigos, eso debería ser algo obligatorio, si tienes un mal día no te preocupes, vete a casa, ponte la música y que le den a todo. Pero sobre todo disfruta cada día. Porque puedes pensar que es solo un día más, pero en realidad es un día menos.