De todas las personas que se cruzan en tu vida, hay alguna que destacan por encima de las otras. No tiene súper poderes, ni grandes recursos, ni tampoco respuesta a todas las preguntas de la humanidad. Simplemente tiene un brillo especial.
No te será muy difícil reconocerla, sea
cual sea su género o apariencia física. Es la personas que está al otro
lado de la mesa con un café dispuesta a escuchar eso que no para de dar
vueltas en tu cabeza, la que analizan tus preocupaciones punto por punto. El nombre que te viene a la mente cuando hay algo importante que contar,
el primer número que marcas cuando la luz de alerta roja se enciende,
la primera conversación de Whatsapp que abres para decir que no estás
bien.
Es la que se alegra de tus triunfos
aún más que tú, aquella que siempre busca un motivo para verte, aquella
que te hace reír sin proponérselo y cambia tu mal humor en un instante. Incluso puede ser aquella con la que pueden
pasar días o semanas sin hablar, pero la primera en acudir a salvarte cuando así lo necesites. Es esa persona que un día tomó un camino diferente al tuyo, pero siempre habrá algo que os mantenga unidos.
Es esa a quien no le tiembla la voz al explicarte que te has
equivocado, la que dice lo que no te gustaría escuchar y tú, a
regañadientes, tienes que aceptar que no le falta razón. La que conoce
tus límites, tu cabezonería, los propósitos que
no cumplirás y los que alcanzarás aunque tú no lo creas. La que respeta
tus silencios, esa cuyos abrazos son un bálsamo cuando las palabras no
pueden aliviar el dolor. Sabrás perfectamente quién es por esa sensación
de seguridad que te invade al saber que no te va a juzgar, por esas
conversaciones a horas intempestivas, por esa sonrisa cuando por fin
apareces, aún a sabiendas de que mentías al decir que “estabas saliendo
de casa”.
Y aquí viene lo bueno: pueden estar en
cualquier lugar. La reconocerás porque brilla por encima de todas las
demás. Puede que haya crecido contigo, que os hayáis conocido en la
universidad, en el trabajo, es esa persona que no te
promete amistad eterna, sino que lo demuestra, es esa persona que tiene debilidades, que se equivoca, que te necesita.