miércoles, 19 de noviembre de 2014

freno

La vida te frena cuando intentas ir más deprisa de lo que te permite. Y tendemos a correr demasiado en todo. A ser eficientes y eficaces. A cumplir. Pero se nos escapan demasiadas cosas, a mi parecer.
Pasamos páginas sin captar los mensajes, sin sacar conclusiones, sin captar algún tipo de lección. Y continuamos en una carrera de fondo que ya no parece tener sentido por momentos. Pero seguimos porque tenemos que hacerlo, aunque sea tarde, mal y a rastro.

Devoramos las horas de cualquier manera y en base a cualquier motivo que nos anime a persistir. Y lo damos todo, hasta que pinchamos como un globo que se queda sin aire y no encuentra unos pulmones que le ayuden a volver a crecer. Y se acumulan decepciones porque no reculamos.

En el fondo sabemos (sé) que es a veces la culpa es nuestra (mía), por habernos guiado por los pájaros que anidan en nuestra cabeza, inyectándonos ganas para seguir en algo que ya no tiene fundamento. Pero somos (soy) así. Unos ilusos (ilusa) empedernidos. Y esa maldita ilusión es la causa de nuestro desajuste, pero el origen de la vitalidad.
Las paradojas de la vida. Lo mismo que nos mata, es lo que a veces necesitamos para salvarnos.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Querer


Y siento que no hay que tener nada de miedo a expresar lo que una siente. 

Es bueno decir a la gente que quieres que lo haces (quererlas)  en presente, pasado y futuro, que lss quieres arriba, abajo, lejos , cerca... donde demonios sea. Porque querer significa hacerlo con las estupideces y las manías, querer (como dicen de los matrimonios) por encima de riquezas y pobrezas. Querer en los aciertos y en los errores. Querer en la enfermedad y a pesar de ella. Querer a pesar de los noes, de los síes, de los tal vez. 

Querer sencillamente porque querer es un privilegio y un auténtico gustazo.